Acercándonos al Pesebre
De: Lourdes González
Sala comedor de una
casa, decorada con motivos navideños.
Entra Patricia llena de paquetes de regalos, luego entra Osvaldo también lleno de paquetes
de regalos. Patricia suspira, tira los
regalos sobre la mesa del comedor y se deja caer sobre los muebles de la sala.
Patricia: Yo te aseguro que esta es la última vez que
me pasa esto. El año que viene compro
todo por correo.
Osvaldo: El año que viene compro una caja de postales
y le echo diez pesos a cada una y van en coche.
Patricia: (Sonriendo) Maceta.
Osvaldo: (sonriendo también) Malgastadora.
Patricia: Bueno, yo
creo que es hora de poner todo esto
debajo del árbol.
Osvaldo: Voy a sacar algunas cosas que aun quedan en
el carro. (Sale)
Patricia: (llamando)) Yolanda, hija, ya llegamos.
Yolanda: (desde adentro) Ya voy mami, estoy ensayando.
Patricia: Esta bien,
¿Dónde esta Tony?
Yolanda: Salió a jugar baloncesto con los hijos de
Claudia.
Patricia: ¿Cuántas veces le he dicho que no me gusta
que se mezcle con esos muchachos? En
cuanto llegue me va a oír.
Osvaldo: ¿Pasa algo?
Patricia: Tony anda jugando baloncesto con los hijos
de Claudia.
Osvaldo: Vaya con el muchacho.
Patricia: En cuanto damos la espalda, sale de casa y se
va a jugar con esos muchachos, y conste que se lo hemos advertido un millón de veces. Pero hoy me va a oír, claro que me va a oír.
Osvaldo: Por lo que veo, esta tarde va a ser una
típica tarde en la familia Torres Santiago.
Patricia: Sin ironías por favor, Ese muchachito tiene que aprender a respetar
las reglas de esta casa.
Osvaldo: Patricia, hoy es nochebuena, deberíamos estar
sintiendo buenos sentimientos y no preparándonos para una batalla campal con
nuestro propio hijo.
Patricia: ¿Ves?
Ahí esta el problema, ¿Cómo
esperas que nuestro hijo respete mis reglas cuando tu mismo me
desautorizas?
Osvaldo: Es que yo no les veo nada malo a los hijos de
esa señora.
Patricia: ¿Y como le vas a ver algo malo sí nunca estas
en casa??
Osvaldo: ¿Qué estas diciendo?
Patricia: Lo que escuchaste.
Osvaldo: ¿Qué yo nunca estoy en casa? ¿Y donde se supone que estoy?
Patricia: Trabajando, le dedicas mas tiempo a tu
trabajo que a nosotros.
Osvaldo: Tienes razón le dedico mucho tiempo a mi trabajo, pero da la casualidad que ese
trabajo te da la ventaja de poderte ir
hoy a las tiendas y traerte medio mall en el baúl del carro.
Patricia: No me saques nada en cara, que la mitad de
eso es para tu familia.
Osvaldo: (suspira) Mira estoy cansado, será mejor que me dé un
baño y me recueste a descansar.
Yolanda: (entrando) Hi, papi, yo creo que vas a tener que dejar
el baño para luego, pues ahora tienes que llevarme a la iglesia, tengo ensayo
final.
Osvaldo: ¿Ahora?
Yolanda: Ahora.
Osvaldo: Pues vamos.
Patricia: Yolanda, ¿A qué hora es el servicio?
Yolanda: A las 8:00 de la noche.
Patricia: Será mejor que traigas algo de comer, como
están las cosas no creo que pueda cocinar algo y estar lista para las ocho de
la noche. Ah, y de paso vas y buscas a
Tony y hablas con él.
Yolanda: Nos vemos luego, mamita.
Patricia: Que te vaya bien.
(Salen, Patricia
acomoda en el árbol los regalos, al terminar va y se sienta en la sala, se
quita los zapatos y se dá masajes los pies adoloridos. Coje el control del televisor y lo prende,
cambia algunos canales y finalmente lo deja en
uno que tiene un himno navideño, al final del himno apaga el televisor)
Patricia: ¿Qué nos estará pasando? Es noche buena, deberíamos estar sintiendo
el espíritu de la navidad. Pero ¿Qué es
el Espíritu de la Navidad?
¿Ese árbol lleno de
regalos? ¿La mesa llena de comida? ¿Una ruidosa fiesta en un lujoso hotel? A nosotros como que se nos perdió y yo no se
como encontrarlo. (Se queda dormida)
apagón
Escena 2
La escena en
penumbras, a lo lejos se oye una canción navideña, Patricia acostada en el sofá
se despierta.
Patricia: Me quede
dormida. ¿Qué horas es? ¡Dios santo, las seis de la tarde! ¿Dónde estará Osvaldo? (Llamando) Osvaldo... Osvaldo... (se levanta y mira por la ventana) No esta el carro. Que raro, hace tres horas que salió a llevar
a Yolanda al ensayo, ya debería estar aquí.
¿Les habrá pasado algo? Voy a
llamarlo... (Va hasta el teléfono y
marca y espera) No hay
comunicación. Esto sí que esta
raro. ¿Y ahora que hago? Ya me estoy empezando a poner nerviosa? OH Dios que no les haya pasado nada malo. (Tocan
el timbre) ¡Gloria a Dios! Deben ser ellos. (Va rápido a abrir la puerta, entra
Claudia) ¡OH, es usted!
Claudia: Lo siento, Señora, pero es que estoy muy
preocupada, mis hijos cogieron pon con su esposo para ir al ensayo de la
iglesia y aun no han llegado.
Patricia: ¿Cómo?
Claudia: Llamé a la iglesia y me dicen que ellos no
llegaron al ensayo, y yo no sé que puedo hacer.
Patricia: ¡Que raro!
Yo también estoy preocupada. ¿Les
habrá pasado algo?
Claudia: Señora, ¿No habrá alguna manera de
comunicarse con él?
Patricia: Ya trate por el celular y no logre nada. Voy a tratar de nuevo. (Va al teléfono, pero al darse cuenta de
que Claudia esta en la puerta sin atreverse a entrar, la invita a pasar) Entre y siéntese, por favor.
Claudia: Gracias.
Patricia: (Trata de llamar pero no consigue
comunicarse) No hay señal, no sé que estará pasando, pero el celular
esta fuera de alcance.
Claudia: ¿Y donde pueden estar? La iglesia queda cerca.
Patricia: Debe ser la época, las líneas están muy
llenas y la comunicación se carga.
Claudia: ¿Qué podemos hacer?
Patricia: No lo sé, ¿dice usted que llamo a la iglesia
y le dijeron que ninguno había llegado?
Claudia: Si y allí también estaban muy preocupados
por ellos.
Patricia: Pues ya somos muchos los preocupados...
(Pausa, ambas
mujeres se miran una a la otra, todavía recelosas, a la Claudia darse cuenta de
que ya no tiene nada que hacer se
levanta para irse)
Claudia: Bueno, Será mejor que me vaya, si sabe algo me avisa.
Patricia: Claudia, por favor no se vaya, estoy tan
nerviosa, tal vez juntas podamos encontrar una solución a esto.
Claudia: Bien
Patricia: Deberíamos llamar a la policía, tal vez allí tengan alguna información.
Claudia: ¿Usted
cree que... ?
Patricia: No lo sé, pero por algún lado tenemos que
empezar. (Se acerca al teléfono y
llama, todo en voz bajita sin que él
publico le oiga) Nada, no hay noticias de ningún accidente.
Claudia: Por lo menos, eso ya es un alivio.
Patricia: ¿Dónde te has metido Osvaldo Torres?
Claudia: Tengo los nervios destrozados, no sé que voy
a hacer. ¡Que mal momento para pasar un
mal rato!
Patricia: Tengo agua de azahar, si quiere le puedo
preparar una poquita.
Claudia: Me parece bien (Patricia sale hasta la cocina y regresa
con un pote de agua de azahar y una jarra con agua)
Patricia: ¿Una cucharadita?
Claudia: Bien.
A esta hora deberíamos estar cenando en casa, para luego partir para la
iglesia.
Patricia: Pues nosotros nos íbamos a tener que
conformar con alguna comida de “fast food”.
Después de estar un día entero de compras, no me sobró tiempo para
preparar la cena.
Claudia: Yo estuve el día entero cocinando. Y ahora no sé si mis hijos llegarán a comerse
toda esa comida. (se le hace un nudo
en la garganta)
Patricia: Nos estamos angustiando antes de tiempo, tal
vez no es nada.
Claudia: Ayer estuve en el ensayo y vi a Yolanda
ensayando, lo hace muy bien.
Patricia: Gracias, yo nunca la he visto.
Claudia: ¿Ustedes no van a la iglesia con ellos?
Patricia: Nosotros íbamos cuando los muchachos eran
unos niños, pero luego cuando ellos crecieron dejamos de ir.
Claudia: Sin embargo
los muchachos aun asisten.
Patricia: Si, a ellos les gusta, le habíamos prometido
ir esta noche. Ya teníamos todo
listo. Aunque ha decir verdad, yo
hubiese preferido quedarme en casa viendo televisión y descansado. Después de estar todo un día de compras a uno
no lo quedan ganas de salir para ninguna
parte.
Claudia: Pero es noche buena...
Patricia: ¿Y que?
Si lo miras con ojos críticos es
una noche como cualquier otra.
Claudia: para mi no,
para mí esta es la noche más especial de todo el año, porque es en esta
noche en que recordamos el nacimiento del hijo de Dios.
Patricia: No hay certeza de que nació ese día.
Claudia: Es cierto, la fecha no es lo importante, lo
importante es la celebración.
Patricia: ¿Sabes una cosa? ¿Ves ese árbol que esta ahí? Esta repleto de regalos.
Invertimos todo el día de hoy en correr como locos en las tiendas
comprando regalos y más regalos para obsequiárselos a la familia. Y lo más gracioso de todo es que la mayoría
de ellos van a parar a gente que apenas vemos dos o tres veces en el año. Aquí hay algo mal, algo que no esta
bien. ¿Cómo es posible que para unos sea una celebración y para otros
una tortura?
Claudia: ¿Qué significa para ti la navidad?
Patricia: ¿El nacimiento de Cristo?
Claudia: Me estas contestando automáticamente.
Patricia: Es cierto, pero ¿Qué te puedo
contestar? No sé dónde se me perdió el
espíritu navideño, pero lo cierto es que desde hace muchísimo tiempo la navidad
no tiene ningún sentido para mí. A veces
quisiera volver a tener cinco años.
Claudia: La inocencia no tiene nada que ver con el
espíritu navideño. El espíritu navideño
es la convicción de que Jesús hizo el mejor regalo del mundo a la humanidad. Todo esta celebración tiene un motivo y es recordarnos que Él, siendo Dios se humilló convirtiéndose en
hombre para así darnos una oportunidad de salvación a los hombres.
Patricia: Reconozco
que estoy muy lejos de Dios.
Claudia: Y porque no aprovechas una oportunidad como
esta para acercarte a el.
Patricia; Y tal vez así pueda sentir nuevamente el
espíritu de Navidad...
Claudia: Acercándote a Dios sentirás primeramente,
perdón, paz, y amor. Con esos tres es
suficiente para que la navidad vuelva a tener sentido en tu vida.
Patricia: Claudia, por favor ora por mí. (Claudia la abraza y ora con ella)
(Suena el teléfono,
Patricia corre a contestarlo)
Patricia: Hola,
¡Osvaldo! ¿Pero que te pasó? Estamos angustiadísimas por ti y los
muchachos... ¿Cómo?... ¡Dios mio!...
Si... Bien... Ahora mismo salimos
para allá. (Cuelga)
Claudia: ¿Qué paso?
¿Están todos bien?
Patricia: Si no
te preocupes, todo esta bien, le dieron
pon a una pareja que encontraron en el camino, y la mujer se puso de parto. Acaban de presenciar el nacimiento de un
hermoso niño.
Claudia: ¡ Que historia tan maravillosa!
Patricia: Ven, vamos a ayudarlos.
(salen)
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